martes, 9 de julio de 2013


UNIVERSIDAD INTERCULTURAL DEL ESTADO DE MÉXICO

 

EL SENTIDO COMUNITARIO ENTRE LOS PRODUCTORES DE BARRO DE LA COMUNIDAD DE BOBASHI DE GUADALUPE

 

 

PROFESOR: Griselda Reyes Rojo

 

INTEGRANTES:

o   Davila Quezada Mary Cruz         

o   Rivera Narciso Elizabeth

o   Félix Segundo Juana

o   Domínguez López Abigail

o   Gómez Cruz Agustina

o   Salazar García Francisca Guadalupe

o   González Jerónimo Josué Ismael

 

 

 

9 de julio del 2013, Municipio de San Felipe de Estado de México

 

 

 

 

 

EL SENTIDO COMUNITARIO ENTRE LOS PRODUCTORES DE BARRO DE LA COMUNIDAD DE BOBASHI DE GUADALUPE

 

La comunidad de Bobashi de Guadalupe se encuentra en el municipio de Atlacomulco, tiene una población total de 1062 personas de las cuales 532 son mujeres y 530 son hombres, esta comunidad se dedica principalmente a la alfareríaque ha tenido transcendencia de generación en generación en la elaboración de cazuelas y otros productos de barro pues forma parte de su identidad, también algunos se dedican a la  agricultura  ganadería y albañilería cuando las ventas de los productos es baja.

En esta comunidad hay diversos talleres de producción de barro, algunos grandes y otro pequeños pues el desarrollo no se ha dado de la misma manera para todos los alfareros, en esta actividad económica se ha  generado una cierta competencia por el grado de creatividad que se tienen al realizar los productos y también por la calidad de los mismos, pues es el principal motivo por el cual algunos talleres han progresado más que otros, es aquí donde surge una problemática: la ruptura de las relaciones afectivas entre los miembros de la comunidad ya que la competencia de trabajo ha pasado de ser una sana competencia, a una rivalidad personal, pues las personas de mayor economía, que en este caso son los miembros de las familias de los talleres grandes, las con lleva a actuar de manera negativa teniendo una actitud de arrogancia hacia las personas de los talleres pequeños, aunque en su familia les han inculcado humildad, con el paso del tiempo se han perdido estos valores pues lo correcto pasa a segundo término cuando lo importante para ellos es tener economía, sin importar que las relaciones afectivas surjan de manera positiva o negativa.

En todas las sociedades existe el capitalismo, es un factor que rige prácticamente toda la vida occidental, así que en esta comunidad no hay excepción en este asunto, como siempre, la gente con poder en la comunidad es la gente con dinero y los pobres solamente nos tenemos que conformar con lo que queda, pues de acuerdo con Bourdenave (2012:3) el capitalismo ha implementado una serie de mitos que se han presentado como valores universales, mitos que orillan a la sociedad a justificar sus instintos y deseos de sobresalir para resaltar su ego, tales como “el progreso, el desarrollo, la eficiencia, la productividad, la supremacía de la tecnología, la competitividad, la realización personal e individual, el éxito, la exclusividad, el privilegio, el poder personal, el carácter sagrado de la propiedad privada, el libre comercio” (Bourdenave,2012:3), simplemente el sistema capitalista mantiene diferencias en la sociedad por el tipo de clase social, en la cual estamos  educados para ser unos menos que otros.

 En Bobashi está marcado mucho este sentido, pues se observó que en esta comunidad existe una desigualdad de oportunidades al momento de la comercialización de los productos de barro debido a que los talleres pequeños no han podido encontrar una plaza para la venta y/o exhibición de las artesanías,pues que cada uno ha sobresalido, como se dice coloquialmente “rascándose con sus propias uñas”, para satisfacer sus necesidades económicas, sin incluir a la comunidad, sin generación de empleos más que para sus mismos familiares y en muchos de los casos solo para hijos y nietos, de este modo los talleres más grandes que se encuentran ahora son los que desde un inicio de su trabajo  buscaron diferentes lugares y medios fuera de su comunidad para promover su producto pero como se menciona anteriormente, solamente para ellos queriendo sobresalir ante los demás talleres, mientras que los más pequeños no han tenido la posibilidad de exportar sus productos por no tener información sobre los programas de apoyo económico que ofrece el gobierno para el desarrollo de su trabajo o por no tener una buena comunicación con los demás talleres para formar una asociación que les pueda permitir desarrollarse a ambas partes por igual, la comunicación es, como la define Bourdenave: “Un proceso neutro que puede ser utilizado para decir la verdad o para mentir, para construir o para destruir, para juntar o separar, para educar o para deseducar” (Bourdenave, 2012:5)

 

Así pues, en esta comunidad se está utilizando el don de comunicarse para destruir las posibilidades de desarrollo que tienen, no para construir relaciones que puedan favorecer su trabajo; cabe mencionar que los pequeños productores no han tenido la iniciativa de buscar dicho apoyo esperando que en algún momento les llegue hasta la puerta de su negocio; otro factor influyente es la manera de producción que tiene los talleres, ya que los grandes realizan todo el proceso de producción de las cazuelas y otros productos de barro, desde la obtención de la materia prima hasta la última cocción del barro incluyendo las técnicas de decoración más minuciosas para que el producto final sea de alta calidad, sin embargo los talleres pequeños realizan una o dos etapas de la producción pasando el producto a otros talleres para darle continuidad al trabajo, reduciendo así la calidad del producto, lo que provoca que los productores de los talleres grandes obtengan mayores oportunidades de trabajo y posibilidades de exportar sus productos a otros municipios e incluso estados, pues sus productos tienen mayor calidad, provocando entonces el problema que ya se viene mencionando en líneas anteriores, el disgusto de los productores minoritarios ante las ganancias económicas obtenidas por los productores mayoritarios, pues estas se ven reflejadas en la infraestructura de su taller y su casa, así como  emerge la envidia pues los productores minoritarios quieren tener económicamente el mismo nivel que los propietarios de los talleres grandes, perdiendo también el sentido comunitario que pudiera existir.

Se entiende por el sentido comunitario como “La sensación de formar parte de un grupo y estar vinculados entre los integrantes de una comunidad despertando el interés del profesionalismo ayudándose de una manera en que todos se sientan útiles e importantes” (2007/consultado24/07/2013), según lo anterior la comunidad debería de estar unida y comunicada para desarrollarse económicamente de una manera igualitaria, y así exiliar de la comunidad los antivalores que no le permiten hacer relaciones afectivas y de trabajo paraestar en armonía, ya que “la formación de redes entre los miembros de la comunidad pueden facilitar el acceso a la información”(Knox,2013:94) para generar nuevas y mejores oportunidades de trabajo obteniendo mayores recursos con menor esfuerzo, si la comunidad tuviera la iniciativa de organizarse de manera que el fomento de la acción colectiva pueda ayudar a este desarrollo por medio de la formación de un comité de alfareros, esto les permitiría a los talleres más pequeños obtener un apoyo económico gubernamental o de alguna institución civil para el crecimiento de su taller pues este tipo de apoyos tiene mayor accesibilidad cuando hay una asociación de por medio, pues, cuando los productores piden un apoyo de manera individual es un tanto más difícil que sean concedidos, también es probable que la búsqueda de plazas y espacios para la venta y exhibición de sus productos sea más fácil.

Las observaciones de la comunidad nos permiten sugerir una solución a esta problemática. Al formar un cartel de alfareros se podría rescatar el sentido comunitario de tal manera que todos los productores se sentirían útiles rescatando la confianza en sí mismos y en los miembros de la comunidad viéndose beneficiada en general restableciendo su capital social ya sea familiar, de apego social, de vínculos afectivos, y de confianza mutua pues aunque haya un capital económico en la comunidad de nada servirá para el desarrollo de la misma si no hay comunicación.

Nos es necesario que la comunidad de Bobashi tenga relaciones amistosas muy marcadas, solamente se debe tener una relación superficial persiguiendo intereses  comunales, pues  según Putman:

“Los lazos débiles también pueden ser mejores para unir a una sociedad y para construir amplias normas de reciprocidad generalizada. Los lazos fuertes probablemente son mejores para otros propósitos tales como movilización, incertidumbre social, aunque es justo agregar que la creencia social ha empezado a conocer los efectos positivos y negativos de varios tipos de capital social” (Putman, 2002; citado en Milán R. y S. et. Al., 2004)

Refiriéndonos a lo anterior, los lazos débiles son los más apropiados para los productores de barro, pues en este momento no existen y  los lazos fuertes de amistad no sería de ayuda para el desarrollo económico comunitario, ya que si llegara a haber algún problema en el trabajo se podrían corromper las relaciones familiares o de amistad que sean fuertes, ya que en a mayor acercamiento entre las personas existirá mayor posibilidad de conflicto, pues bien dice el refrán “Cuentas claras, amistades largas”.

 Mesografía:

BOURDENAVE DIAZ J. (2012) “La comunicación y el nuevo mundo posible” en Razón y palabra [En línea] No.80, Agosto-Octubre 2012, disponible en www.razonypalabra.org.mx [octubre 2012].

D.R. 2004. Universidad Autónoma de México- Instituto de Investigaciones Sociales. Revista Mexicana de sociología, año 66, Núm. 4, Octubre-Diciembre, 2004. México, D.F. [accesado el 27de junio de 2013]


KNOX A. y R., (1999)”Derechos de propiedad, acción colectiva y tecnologías para el manejo de recursos naturales” en Investigación y desarrollo participativo para la agricultura y el manejo sostenible de recursos naturales No.1, Octubre 1999, disponible libro de consulta [26/06/13].